CULTIVOS ENERGÉTICOS

Las fuentes de energía es una de las principales preocupaciones de la sociedad actual

Debido fundamentalmente al constante aumento de los precios del petróleo y sus derivados, y que parece no tener un límite y a los efectos nocivos provocados por el uso masivo de los combustibles fósiles.

Por ejemplo, el transporte en la UE es el responsable del 21% de las emisiones de gases de efecto invernadero, representa más del 30% del total de consumo de energía y depende en un 98% de combustibles fósiles, contribuyendo de forma alarmante a un aumento de la contaminación y como consecuencia de ello al efecto invernadero y al cambio climático, sin olvidar la graves consecuencias sobre la salud humana constituyen otros tantos motivos de inquietud.

Los cultivos energéticos son plantaciones de crecimiento rápido

Se realizan con el propósito específico de producir energía en alguna de sus tipologías: térmica, eléctrica o mediante su transformación en biocarburantes

Tienen como premisa la obtención de forma rentable de la máxima cantidad neta posible de energía

Lo que significa que los balances de energía y económicos netos del producto deben ser positivos.

El cultivo y la manipulación deben ser compatibles con las características de la zona de producción, no deben requerir para su cultivo maquinaria ni útiles diferentes a los de los cultivos tradicionales.

Ser especies perennes y vivaces, con capacidad rebrotadora, presentar una alta resistencia soportando con mínimos cuidados la competencia de malas hierbas y el ataque de plagas.

Deben poseer una alta eficiencia fotosintética y un ciclo vegetativo lo más largo posible.